Nuestra Monegros Non Stop

Volvemos a casa contentos después de la Monegros Non Stop de 140 kilómetros.

Teníamos dudas de cómo iban a recuperar nuestros perros, con sólo cuatro horas de descanso, tras tiradas por encima de los cuarenta kilómetros. Más que nada, porque hace unas semanas hicimos una prueba de recuperación y tuvimos la sensación de que no salían tan alegres después del descanso.

Con diez perros empezamos y con los diez acabamos. Los perros acabaron en buena forma, aparentemente no muy cansados y demostrando la experiencia que adquirieron la temporada pasada. No hubo una diarrea, ni lesión en plantares o articulaciones, ni deshidratación que no salvara un buen cuenco de caldo caliente con maltodextrina y pienso.

Nuestra hembra de primer año, Vida, se ha comportado de una manera impresionante (de casta le viene al galgo). Si no tenemos lesiones o enfermedades, difícil elección vamos a tener para seleccionar los ocho perros con los que participar en la Finnmarkslopet 2011.

Tomábamos salida a las 17:48. La espera, desde que sale el primer equipo hasta que a uno le toca el turno, se hace eterna. Se mira el reloj cada 2 minutos, pensando que ya será hora de meter arneses y botines, temiendo hacerlo demasiado tarde o demasiado pronto. Los perros se ponen en situación viendo pasar por delante a todos los demás. Pero hacen gala de la templanza que hasta la fecha les caracteriza, y salen tranquilos, pero muy motivados.

PRIMER TRAMO: La Almolda – Miramón – Castejón. (17:48 - 19:24 - 21:04)

Espectacular. Salíamos los últimos, con una temperatura de 3º C. Íbamos frenando a los perros, ya que los primeros 20 kilómetros son muy rápidos, con buen piso y, dada nuestra posición de salida, muchos tiros por delante. Cruzamos la carretera y encaramos la subida a Miramón, con la grata sorpresa de que la pista de subida estaba recientemente acuchillada, suelo fino y compactado que no ofrecía mayor resistencia a las cuatro ruedas de nuestro quad.

Mucho frío pasamos hasta Miramón, primer puesto de control. Pasamos la verificación y afrontamos la segunda tirada hasta Castejón. Nos daba mucho respeto esta tirada. La desconocíamos, pero se intuía en los perfiles que era un auténtico rompepiernas. Pronto lo descubrimos. Tras unos pocos kilómetros por buenas pistas, entramos en caminos estrechos y duros, con piedra suelta y continuas subidas y bajadas. Entre sabinas, con hierba alta en el medio del camino.

Paramos en el kilómetro 7 para hidratar a nuestro equipo (2 horas y 32 kilómetros recorridos), poco antes nos habíamos encontrado de frente con dos tiros, que se habían despistado en la casilla de la Z. Un rato más de montaña rusa, llegamos a la baliza de marcar, y tras un descenso rápido nos presentamos en Castejón. Llevábamos 47 kilómetros acumulados, pasamos la verificación y esticamos en la misma línea de tiro. Media ración de Royal Canin 4800 con agua caliente y malto (y más agua para el que quiera), repaso de patas (todas perfectas) y a descansar 4 horas más ocho minutos (4 de compensación y otros 4 extra) sin encerrar perros. Los perros deben aprender a descansar así.

Descanso en Castejón.

SEGUNDO TRAMO: Castejón – Monegrillo – Monegrillo. (01:12 - 02:21 - 04:30)

Decidimos con Pecondón salir a la misma hora. Habíamos prácticamente marcado los mismos tiempos hasta Castejón (una diferencia de 8 minutos) y, siendo que competíamos en iguales condiciones (10-11 perros y quad sin motor), podíamos ser buenos compañeros de ruta. Salíamos a la 1:12 de la madrugada un tiro tras el otro. Subida a muy buen ritmo hasta las antenas. Los perros incrementan el ritmo en el llano de arriba y la bajada hasta Monegrillo la hacen espectacular, en un alarde de brío, y obligándonos a tirar de frenos para no pasar de 20 Km/h. Entramos en Monegrillo, verificamos y con dos bridas arreglamos dos necks de nuestro tiro que nuestros perros habían roto en unos postes metálicos en la salida de Castejón.

Inmediatamente enfilamos juntos la cuarta tirada, sabiendo que era una auténtica ratonera. Sobre el kilómetro 6 me doy cuenta de que Pecondón no viene detrás. Paro a dar agua para darle tiempo a que dé señales de vida, pero tras un más que generoso paro, y viendo que no aparece la luz de su frontal, decido seguir por mi cuenta.

No pasan ni dos minutos y veo por delante una luz blanca de otro frontal. Aparecía y desaparecía a ratos. Cuál no fue mi sorpresa, cuando unos kilómetros más adelante veo que se trata de un ciclista con mucho reflectante. Lo alcanzo justo en el barranco de San Benito. Bicicleta con dos preciosos nórdicos: se trataba del equipo de José Luis García Roque. Decimos sorpresa, porque teníamos la impresión de que Pecondón y yo habíamos salido los primeros de Castejón, y comprobamos al terminar, que José Luis había salido antes que nosotros.  Su estrategia consistió en parar 1 hora y 20 minutos en Castejón y 2 horas y 40 minutos en Monegrillo I. Salió 9 minutos antes de llegar nosotros a Monegrillo por primera vez. Al alcanzarle, pensé que llevaba mejor ritmo que él y lo adelanté, pero pronto me dí cuenta de que ese tramo, hasta que no girásemos hasta Monegrillo de nuevo, era de continuas subidas y a la bici le costaba menos avanzar. Nosotros nos teníamos que ir bajando cada dos por tres para ayudar a nuestros perros con el quad (pese a que no es nuestra filosofía, la dureza del tramo, con ligeras cuestas, camino estrecho y mucha piedra suelta,  pedía otras dos “patas” para avanzar).

Llegamos a la baliza de marcar y aún intercambiamos algunas palabras, “se está haciendo duro” y “esto es un rompe piernas”. Giramos dirección este y comenzamos a bajar. Pasamos al equipo de José Luis, que aún nos acompaño hasta la balsa de San Benito, aún nos dió tiempo de cruzarnos en el tramo de doble dirección con Pecondón y entramos en el punto de control de Monegrillo por segunda vez. Esticamos de nuevo en la misma línea de tiro, media ración de Royal Canin 4800 con agua caliente y malto, revisión completa por parte del equipo veterinario oficial  y a la media hora estábamos todos descansando. Llevábamos acumulados cerca de 90 kilómetros.

TERCER TRAMO: Monegrillo – Castejón – Castejón (y final) (08:30 - 10:23 - 13:27)

Cumplimos las cuatro horas obligatorias de descanso y encaramos los últimos 50 kilómetros con la duda de cómo lo iban a afrontar nuestros perros.

La subida a la Estiva fue como un mal sueño. Nos vamos a acordar mucho tiempo de aquella curva. Desnivel brutal y curva de 180 º es una mala combinación para un tiro largo, si al menos hubiéramos llevado un carro ligero...

Esta etapa se realizó en el 2004 y me iba acordando de todo el trazado. Una vez pasado el escollo de la cuestita, trazado muy fácil y de bajada hasta Castejón. Verificamos y paramos unos 20 minutos para hidratar a nuestros perros, y sin dejar que se enfriaran en exceso, nos disponemos a realizar los últimos 27 kilómetros. En esta ocasión, sólo caldo, con un “allegro” de media docena de bolitas de pienso. Algunos prefirieron agua fresca tal cual, en vez del caldo.

Todo el trazado que quedaba lo habíamos realizado por tramos en las etapas anteriores. Volvemos a subir a la antenas, llaneamos y nos volvemos a meter en le rompepiernas de la noche anterior, con un pequeño agravante, había llovido al amanecer y lo seguía haciendo. Estuvimos unos cuatro kilómetros pegándonos con el barro, cuatro ruedas muy anchas rebozadas de arcilla es muy duro. Los perros no podían con el quad y un servidor parecía una drag queen por las plataformas que iba adquiriendo. La suerte que el camino cada vez esta mas descuidado y empieza a haber hierba y arbustos en medio de la pista. Ya era cuestión de poner las ruedas izquierdas por el medio y las derechas por la cuneta del camino. Cuando un trazado lo hace por segunda vez, no parece tan difícil, y poco a poco llegamos a balizar por tercera vez y ya solo nos quedaban 7 kilómetros de bajada por buenas pistas hasta Castejón.

Entrábamos primeros a las 13:27 horas. Habíamos invertido 19 horas y 39 minutos totales, de los cuales 8 horas y 38 minutos descansamos, y 11 horas y 1 minuto corriendo.

Llegada a la meta, tras 140 km: cansados, pero en muy buen estado.

Si hubiéramos salido a las 17 horas nos habríamos desviado en nuestra estrategia que explicamos en este mismo blog en 1 hora y nueve minutos. Hemos realizado 38 minutos más de descanso y 31 minutos en carrera. No está nada mal.

Podemos estar muy orgullosos de nuestro equipo.

En pocos días publicaremos nuestra impresiones sobre lo que pensamos de esta Non Stop, como prueba, organización y lo bien que lo hemos hecho todos los participantes en general. Adelantamos que estas impresiones son positivas, sin duda alguna.