Hoy hemos amanecido con nieve y ventisca, y con una visita de la policía noruega, la Politi. Venían preguntando por el perro que se le escapó a Sacristán el otro día. Desde que se perdió, sabemos que le han dejado comida en algunas granjas de la zona, una de ellas de May-Conny (corredora de Finmark). Todos los intentos de cogerlo han sido infructuosos. Parece que se le ha girado “algo” en la cabeza.No reconoce amos, y aunque parece que busca compañía, rehuye el contacto.
Los de la Politi nos han dicho que tenemos dos días para cogerlo (a mano, con cebo drogado, o con dardo tranquilizante) o, pasado ese plazo, tendrán que disparar si lo tienen a tiro.
Así que hoy hemos cambiado planes. Nuestro tiro ha salido con otro handler, Arias, mientras Noe se iba con Sacris y Bego de veterinarios y pesquisas.
La visita al veterinario ha sido muy surrealista. Si ya es difícil entenderse con un noruego en inglés, súmenle que sea tartamudo… (en fin!). Que no tenía un dardo tranquilizante, y hasta mañana, probablemente, no lo tenga. La cuestión es que sólo tiene un alcance de 20 o 30 m., y cuando salga huyendo hay que perseguirlo para cogerlo antes de que se pase el efecto. Con pastillas tarda más en hacer efecto, pero nos da más tiempo para la búsqueda de después.
Hemos pasado de nuevo por la granja lechera de May-Conny, pensando que estaría harta de que el perro merodeara por allí. Lejos de esto, nos ha llevado en su coche (en un paseo espeluznante de derrapajes en la nieve, ríanse de Carlos Sainz) hasta las otras granjas, donde los propietarios nos han autorizado a pasar por sus terrenos donde haga falta para cazar al fugitivo.
Aún hemos hecho otra visita al veterinario, al que le hemos pedido pastillas tranquilizantes, a ver si mañana lo conseguimos.
Mientras, nuestros chicos han entrenado otro tramo de la ruta. Día duro, 43 km, con ventisca y ráfagas de nieve, que no ha dejado de caer en todo el día, y aún sigue. Los equipos han ido abriendo traza en la nieve virgen. Seña ha vuelto algo tocado de delanteras. Todo muscular.
Saludos y besos a familias y amigos.
Mañana más.
Los de la Politi nos han dicho que tenemos dos días para cogerlo (a mano, con cebo drogado, o con dardo tranquilizante) o, pasado ese plazo, tendrán que disparar si lo tienen a tiro.
Así que hoy hemos cambiado planes. Nuestro tiro ha salido con otro handler, Arias, mientras Noe se iba con Sacris y Bego de veterinarios y pesquisas.
La visita al veterinario ha sido muy surrealista. Si ya es difícil entenderse con un noruego en inglés, súmenle que sea tartamudo… (en fin!). Que no tenía un dardo tranquilizante, y hasta mañana, probablemente, no lo tenga. La cuestión es que sólo tiene un alcance de 20 o 30 m., y cuando salga huyendo hay que perseguirlo para cogerlo antes de que se pase el efecto. Con pastillas tarda más en hacer efecto, pero nos da más tiempo para la búsqueda de después.
Hemos pasado de nuevo por la granja lechera de May-Conny, pensando que estaría harta de que el perro merodeara por allí. Lejos de esto, nos ha llevado en su coche (en un paseo espeluznante de derrapajes en la nieve, ríanse de Carlos Sainz) hasta las otras granjas, donde los propietarios nos han autorizado a pasar por sus terrenos donde haga falta para cazar al fugitivo.
Aún hemos hecho otra visita al veterinario, al que le hemos pedido pastillas tranquilizantes, a ver si mañana lo conseguimos.
Mientras, nuestros chicos han entrenado otro tramo de la ruta. Día duro, 43 km, con ventisca y ráfagas de nieve, que no ha dejado de caer en todo el día, y aún sigue. Los equipos han ido abriendo traza en la nieve virgen. Seña ha vuelto algo tocado de delanteras. Todo muscular.
Saludos y besos a familias y amigos.
Mañana más.
Que envidia!!
ResponderEliminarA pesar de las "aventuras" tiene que ser genial correr por esas nieves con los perros...
Un abrazo calentito para tod@s desde Monegrillo.
Aqui -4ºC de mínima!!
Ana y Nacho
Animos Fernandito!!!!! Saludos!!!!
ResponderEliminar