Después de 380 kilómetros..............

...ésta es mi cara.

Hoy me lo voy a tomar con calma y, entre otras cosas, aprovecho para colgar estas líneas. La tirada ha sido muy dura. Los perros, después de la revisión en Karasjok por Richard Long, estaban perfectos. Fue una tirada muy dura desde Levajok a Karasjok. Tenía puestas mis esperanzas en esta tirada porque se adecuaba a la forma de correr de mi equipo. Tiradas llanas, al trote, nunca al galope. Miré el GPS y me sorprendí de llevar dos horas y 30 km. Se me habían pasado muy rápidas (cuando el tiro va alegre y suelto…).

Unos pocos kilómetros después me encuentro con otro equipo “ Are you a problem?” Al rato recapacité, pero no iba desencaminado…, Have you a problem?. Los perros de la muchacha estaban bloqueados totalmente. Debían llevar cerca de 4 horas parados. Can I help you?. A veces me tendría que callar la boca, teniendo en cuenta que nos pasaron dos equipos y ni nos saludaron siendo muy obvio el problema. Sesenta kilómetros arrastrando el equipo de Reidun. Se hizo muy duro. En mi brazo la cuerda de polietileno y en el otro extremo el collar de un líder. Tirones y más tirones hacia atrás. El brazo dolorido de aguantar embestidas y mis perros con el ritmo roto, tras muchas paradas impuestas por el equipo de esta chica. No tengo claro si actué bien. Una cosa es la deportividad y el compañerismo, pero voy a hacer una consulta al respecto. Esta prueba es de autosuficiencia y a lo mejor la chica debería haber vivaqueado hasta que los perros le hubieran respondido, que lo hacen. La media de la tirada apenas supero los diez kilómetros horas. Estoy convencido de que hubiera podido hacerlo una hora más rápido. Eso no es todo. Hace un rato he llegado a Jergul y tengo claro que mis perros pagaron lo de ayer noche. No tienen lesiones pero no tienen fuerza. Se nos ha hecho larga esta tirada y nos estamos planteando parar más tiempo del obligatorio (6 horas). Ahora lo importante es llegar.

Llevo dos días de travesía, 380 kilómetros, y he podido tumbarme 9 horas, que no es poco, pero en la práctica he dormido muy poco. Los dolores de manos y brazos han ido en aumento y esto sólo pasa cuando estoy tumbado. He dormido más en el trineo. No soy consciente de los minutos u horas que he dormido conduciendo. En la tirada de ayer noche me despertaba y me decía “¡Fre, no te duermas!” y al momento me volvía a despertar. “¡Fre, que te la estas jugando!”. Esto pasó no menos de 30 veces... No era consciente, aparte del frío que llegué a pasar, temía por mis pies, los pinchazos eran constantes y la insensibilidad más. En entrenamientos, los pulgares de los pies se empezaron a amoratar, por suerte, no ha ido a más y creo que no habrá que cortar, pero ayer no las tuve todas. Hoy, aún siendo de día, me he vuelto a dormir dos o tres veces. Lo de retrasar la salida, además de por darles más descanso a los perros, es para evitar correr muchas horas de noche, por si las moscas.

Estoy bastante entero para las horas que llevo encima del trineo y con temperaturas por debajo de los 10 negativos. Los perros me están sorprendiendo, yo también.

Me comentan que no soy el único que se duerme encima del trineo, a Sacris también le pasa. ¿De que pasta estaremos hechos?
Pienso estar con mi equipo sobre el mediodía en Alta.

Mis pensamientos hoy sobre el trineo han girado en la participación el año que viene otra vez en la 500. Si las condiciones se repiten (las ideales para acabar nuestra primera Finmark, nieve en perfecto estado, frío “soportable”, ausencia de tormentas y ventiscas, etc.), a rebajar varias horas el tiempo o a seguir aprendiendo. Y el siguiente a por la de 1000. En estas cosillas andaba mi cabeza.


Me voy a descansar un poco. Os escribo una vez haya terminado. Besos y abrazos para tod@s.